VARIABLES COGNOSCITIVAS DEL APRENDIZAJE




Así como existen diferentes formas de aprender, también hay diferentes modos de enseñar, que no son más que un reflejo de los modos en que el profesor concibe el aprendizaje. Sobre el tema la literatura ha desarrollado diversas teorías del aprendizaje de las cuales el presente trabajo se ocupará únicamente de la teoría conductista de John B Watson y Burrhus Frederick Skinner, la teoría psicogenética de Jean Piaget, la teoría sociocultural de Lev Semiónovich Vigotzky y la teoría del aprendizaje significativo de David Ausubel, analizando cómo conciben cada una el aprendizaje, el rol del docente, el rol del alumno y cuál es su elemento esencial.

En ese orden de ideas diré, que para el conductismo el aprendizaje es un cambio de conducta o comportamiento (ver, pensar, actuar, etc.). Donde el docente es director de los aprendizajes del alumno, es el protagonista del proceso. El alumno es un ente pasivo receptivo, permítaseme el desliz expresivo, es un recipiente vacío que llenar, como el profesor lo sabe todo va despachando conocimiento. La esencia del aprendizaje radica en el ambiente externo que propicia la relación estímulo-respuesta, porque toda conducta (del alumno) por más compleja que sea puede variar con nuevas formas de estimulación de suerte que cuando estas traen las respuestas esperadas, por las consecuencias positivas que generan en el aprendiz, un estímulo de refuerzo aumenta la probabilidad de que un estímulo similar desencadene la conducta que fue reforzada.

 Para la teoría psicogenética el aprendizaje es un proceso cognitivo interno (procesamiento de la información). Donde el maestro es un espectador y favorecedor (facilitador) del aprendizaje, y el alumno trabaja activamente en la construcción del conocimiento. La esencia del aprendizaje radica en la estimulación y desarrollo del alumno (inteligencia).

Para la teoría sociocultural el aprendizaje es un proceso de construcción social (la relación entre los sujetos nos permite aprender a comer, hablar, vestir, etc.). En el que el maestro es mediador en la relación alumno-alumno y de éstos y otros grupos para rescatar concepciones. El alumno tiene diferentes roles uno histórico en cuanto a que su actuación está delimitada un tiempo y lugar determinado, uno social que lo arraiga a un grupo, escuela, sociedad y país, y uno cultural que lo hace apropiarse de costumbres y tradiciones de su entorno y va cambiando esos lugares en la medida en que se desarrolla. La esencia del aprendizaje consiste en la interacción social alumno-alumno, alumno-maestro, en donde el otro u otros contribuyen al desarrollo de uno y viceversa, de suerte que los otros juegan un papel importante en el perfeccionamiento de nuestras capacidades humanas con las que aprendemos a ser gente y a ser humano.

Finalmente para la teoría del aprendizaje significativo el aprendizaje es un proceso de construcción de significados. Donde el docente es diseñador de estrategias y en su elaboración considera la forma de ser del alumno. Y el aprendiz es un sujeto que busca sentido (significado) a lo que aprende (¿Por qué aprendemos? ¿Para qué aprendemos? ¿Cuál es el sentido de lo que aprendemos?), está siempre interesado en ir más allá de la simple adquisición del conocimiento en la metacognición. Aprender para la vida es la esencia del aprendizaje.

Dejando precisado que el objeto primordial de la psicología educativa es el aprendizaje, resulta oportuno referirme a las circunstancias (variables) que, en mayor o menor medida, condicionan el proceso de aprendizaje, favoreciéndolo o dificultándolo y que dicha disciplina denomina factores del aprendizaje.

Los factores neurofisiológicos dependen de la buena operatividad del cerebro y sus estructuras (lóbulo temporal, cuerpo estriado, neocorteza, amígdalas, cerebelo y vías reflejas), que intervienen en los sistemas de memoria (declarativa o explícita y no declarativa o implícita). Para que ocurra un proceso de aprendizaje se requiere el funcionamiento de un sistema de memoria que permita almacenar la información que será evocada en situaciones futuras.

La memoria es la capacidad de conservar experiencias e informaciones. Permite repetir, recordar y retener lo aprendido, en relación con el interés, la atención y la adecuada operatividad del cerebro. El proceso que sigue consta de tres fases: Codificación: Es percibir, clasificar y seleccionar la información. Almacenamiento: Es guardar la información para utilizarla después. Recuperación: Es traer a la conciencia la información almacenada para utilizarla.

 Unos de los factores principales que condicionan el aprendizaje es la motivación con que éste se afronta. La motivación es lo que impulsa al aprendiz a afrontar su trabajo con más o menos interés y esfuerzo. El interés por el aprendizaje se puede adquirir o aumentar en función del significado que tiene para el alumno aprender lo que se le propone y depende de los tipos de metas y objetivos más importantes para él, o de factores externos como el costo, en términos de tiempo y esfuerzo, que le llevará lograr los aprendizajes perseguidos, el aliento de los profesores o el apoyo de los pares. Conociendo tales factores y sus efectos el profesor puede trabajar en el cómo y dónde motivar de acuerdo al aprendiente poniendo énfasis en lo que le dispara y le motiva para aprender.

Las emociones son reacciones afectivas (de carácter biológico y cognitivo) repentinas, intensas, transitorias acompañadas de cambios físicos patentes y que se presentan como respuesta a una situación de emergencia o sorpresa de gran intensidad, respuesta que puede llegar a controlarse como producto de una educación emocional, es decir, se controla la conducta que se manifiesta en el educando (producto de su decisión) no la emoción porque es involuntaria. Es positiva cuando van asociadas de sentimientos placenteros (situación beneficiosa) como el amor y la felicidad; negativas cuando van acompañadas de sentimientos desagradables (situación amenazadora) como el miedo, la ira, la ansiedad, tristeza, el asco etc., y las neutras cuando no se acompañan de ningún sentimiento como la esperanza, la sorpresa etc. La inteligencia emocional es la capacidad de una persona para supervisar sus emociones y sentimientos propios, como los de los demás, discriminando o utilizando la información para orientar su acción y pensamiento. El profesor debe tener emociones claras y positivas para motivar al alumno, porque la vida emocional tiene un impacto sobre ellos, los contagia. Estar atento a lo que siente y piensa el alumno, entender que emoción y cognición es un todo dialéctico.

Las inteligencias múltiples sostienen que la inteligencia se presenta en más de un aspecto reconociendo que los estudiantes aprenden de maneras diferentes y que poseen distintos potenciales cognitivos desarrollando sus talentos de muy diversas formas (Inteligencia Lógico-Matemática utilizada para resolver problemas de lógica y matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos. Se corresponde con el modo de pensamiento del hemisferio lógico y con lo que la cultura ha considerado siempre como la única inteligencia. Inteligencia Lingüística que tienen los escritores, los poetas, los buenos redactores. Utiliza ambos hemisferios. Inteligencia Espacial consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones. Es la inteligencia que tienen los marineros, los ingenieros, los cirujanos, los escultores, los arquitectos, o los decoradores. Inteligencia Musical es naturalmente la de los cantantes, compositores, músicos bailarines. Inteligencia Corporal-kinestésica o la capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los cirujanos y los bailarines. Inteligencia Intrapersonal es la que nos permite entendernos a nosotros mismos. No está asociada a ninguna actividad concreta. Inteligencia Interpersonal que nos permite entender a los demás, y la solemos encontrar en los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas. La inteligencia intrapersonal y la interpersonal conforman la inteligencia emocional y juntas determinan nuestra capacidad de dirigir nuestra propia vida de manera satisfactoria y, Inteligencia Naturalista que utilizamos cuando observamos y estudiamos la naturaleza. Es la que demuestran los biólogos o los herbolarios), que proporciona información relevante al profesor sobre los estilos de aprendizaje de los alumnos para elaborar estrategias diversas para un mismo contenido, utilizando sus capacidades cognitivas en el aprendizaje. Es saber qué tipo de inteligencia tiene el alumno (músico, líder, escritor, deportista, etc.) para favorecer el aprendizaje.

Dominación hemisférica (lateralización) es la supremacía de un hemisferio cerebral sobre el otro, ocasionando que utilicemos preferentemente un lado del cuerpo frente al otro. Reflejándose en el alumno zurdo (que usa la mano izquierda con mayor habilidad); ambidiestro (que usa con la misma habilidad la mano izquierda y la derecha, o el pie izquierdo y el derecho).
El cerebro está formado por dos hemisferios que a su vez están divididos en cinco lóbulos (frontal, parietal, insular, temporal y occipital) comunicados entre sí y con el hemisferio opuesto. El lóbulo frontal se encarga de la función motora, especialmente del movimiento de los músculos de la boca y laringe, por tanto es el encargado del habla, en él se realiza el pensamiento y toma de decisiones. El parietal recoge las sensaciones (tacto, temperatura, dolor y presión) del lado opuesto del cuerpo. El lóbulo insular está relacionado con las emociones y las funciones del estómago y otras vísceras, el corazón, los vasos sanguíneos, el ritmo cardiaco y la presión arterial. El temporal realiza las funciones de audición, memoria, lenguaje, integración sensorial (reúne la información sensitiva de los lóbulos parietal y occipital en el área de Wernike donde toman significado las palabras y frases y también es la encargada de laborarlas. El occipital recoge toda la información visual.
El hemisferio cerebral izquierdo controla el pensamiento racional y abstracto del alumno y predomina en actividades de tipo lógico-deductivo, como el razonamiento matemático, el cálculo numérico, el lenguaje expresivo y comprensivo. El hemisferio derecho actúa de una manera más intuitiva, imaginativa y creativa además es responsable de los sentimientos de miedo, duelo y pesimismo, predomina en actividades artísticas, literarias y deportivas.
Cualquier alteración en el funcionamiento de los hemisferios o en la función que le corresponde influirá en el aprendizaje del alumno. Las disfunciones del hemisferio izquierdo alteran las habilidades lingüísticas (dificultad para hablar, lectura lenta, escritura deficiente, dificultad para resolver problemas aritméticos expresados verbalmente, dificultades en literatura, composición, historia y ciencias sociales, en el aprendizaje del inglés), necesitando una mayor cantidad de tiempo para el estudio.
Las alteraciones del hemisferio derecho no son muy notorias y se caracterizan por la incapacidad para memorizar instrucciones, pobre razonamiento, problemas de comprensión visual y auditiva global, incapacidad para repetir palabras que lee, pobre escritura, en la composición escrita repite lo oído o leído, con escasa capacidad expresiva propia, problemas para la posición espacial de números y cifras, dificultad para comprender el concepto todo/parte, dificultad en el aprendizaje del inglés y el estudio de la química, geometría y ciencias y de toda actividad que requiera el uso de estrategias de tipo espacial.

Estilos de aprendizaje proceso dialéctico de apropiación de los contenidos y las formas de conocer, hacer, convivir y ser construidos en la experiencia sociohistórica, en el cual se producen como resultado de la actividad del individuo y de la interacción con otras personas, cambios duraderos y generalizables que le permiten al alumno adaptarse a la realidad, transformarla y crecer como persona. Los estilos de aprendizaje son flexibles  y están basados en la teoría de Programación Neuro-Lingüística, que afirma que el ser humano recibe una ingente cantidad de información procedente del mundo que le rodea a través de tres canales: el canal visual, canal predominante de los seres diurnos que captan por la vista; el canal auditivo predominante de los seres nocturnos que captan por el oído, y el canal kinestésico predominante de los seres que aprenden mientras se mueven.
Utilizar un canal predominantemente sobre los otros dos para recibir información parece estar directamente relacionado con la forma en que recordamos después esa información. Es claro que nuestro cerebro no es un archivador donde guardamos las fotos o grabaciones que hacemos de lo que nos rodea y que cuando recordamos algo no recuperamos una grabación almacenada en un fichero, sino que, partiendo de datos muy diversos creamos una representación de lo que queremos recordar.
Cuando le prestamos más atención a la información que recibimos visualmente nos resulta más fácil reconstruir en nuestra mente la información visual. O dicho de otro modo, nos es más fácil representar visualmente lo que sabemos.
La diversidad cultural reside en el reconocimiento y valoración de la diversidad cultural de los estudiantes, familias y comunidades, como punto de partida para el desarrollo de nuevos aprendizajes y afirmación de su identidad. Una educación intercultural es pertinente, de convivencia y de inclusión. La pertinencia se refiere a la importancia cultural y significación de los aprendizajes abordados en la escuela. La formación para la convivencia implica enseñar no sólo sobre otras culturas, sino también que existen distintos puntos de vista, formas de comunicación e interpretaciones de la realidad, enseñar a reconocer los propios derechos como los de otros y a resolver conflictos que surgen de las diferentes posiciones; y enseñar cómo se han dado históricamente y hasta hoy las relaciones entre culturas en nuestro continente. La inclusión intercultural consiste en el compromiso de las escuelas a hacer lo posible para mejorar el aprendizaje y asegurar la participación de todo el alumnado sin importar su condición individual, social o cultural. Promover la relación intercultural para favorecer los aprendizajes.

Los tipos de pensamiento ayudan a favorecer los aprendizajes en el aula. La psicología educacional busca el aprendizaje profundo interesado no sólo en la adquisición de conocimientos y en su reproducción por el alumno sino en la transformación y utilización del conocimiento adquirido en la solución de problemas cotidianos. Para lograr un aprendizaje profundo el estudiante debe desarrollar un pensamiento crítico, constructivo y metacognitivo, para que pueda realizar diferentes operaciones mentales con los contenidos.
El aprendiz desarrolla un pensamiento crítico cuando es capaz de procesar y reelaborar la información que recibe realizando una actividad intelectual para el logro de sus fines académicos como en los de su vida diaria a través del ejercicio de habilidades del pensamiento como razonar, la resolución de problemas y la toma de decisiones.
El alumno desarrolla pensamiento creativo cuando es capaz de generar ideas alternativas, soluciones nuevas y originales, es establecer nuevas y personales conexiones entre lo que se sabe y lo que se aprende para construir conocimiento significativo.
El estudiante desarrolla pensamiento metacognitivo cuando es capaz de reflexionar sobre sí mismo, examinar sus propios procesos de pensamiento, conocer su propio conocimiento, estados cognitivos y afectivos, y a la habilidad para monitorear y regularlos en conciencia.
Estos tipos de pensamiento requieren de una enseñanza explicita de habilidades de pensamiento para que el alumno adquiera las destrezas necesarias para realizar diferentes operaciones con el conocimiento que adquiere.

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